Bueno, he estado pensando qué más podía subir al blog para que no fuese una mierda, y no se me ha ocurrido nada interesante, no obstante, me apetece enseñar dos cosas de las que me siento orgullosa (¿a quién no le gusta enseñar lo que hace?).
La primera es esta foto, la hice hace un montón, pero a mí me sigue encantando. No sé si fue porque las demás salieron muy mal o por qué, pero es que tiene como una fuerza que AÑLSKDJF

Y la segunda es este dibujo (no sé si se verá bien, está hecha desde el móvil)

Se lo he hecho a mi madre por su cumpleaños, y me siento orgullosa porque hacía tiempo que no le regalaba nada, y sé que le encanta recibir estas cosas, también porque el dibujo más o menos mola (conseguí que nos pareciésemos uuuuuh!) a pesar de que está 'poco' elaborado (me llevó como 6 horas y aún así parece que está sin acabar, o esa es la sensación que me da a mí)
No sé por qué no dibujo más a menudo, en casa nunca me da por ponerme, y el caso es que me gusta...

Poh eso, ya sabéis dos cosillas de mí, que puede que supieseis ya...o no.
(Si me tenéis que regalar algo por mi cumpleaños, o un día cualquiera porque os apetece, una réflex o un maletín lleeeeeeeeno de pinturas estarían muy bien). Besis!

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La verdad es que no sé ni por dónde empezar, no sé qué escribir aquí, y ni siquiera sé muy bien por qué lo hago. 
Lo que sí que sé es que hace como 10 minutos que he estado hablando con mi madre sobre su vida y su actitud ante ella; me ha contado que hace tiempo que no hace nada diferente, que se dedica a cocinar, limpiar, y todas esas cosas aburridas, y que ya no le motiva hacer otras cosas, como que no tiene ganas de nada. Le he contado que a mí me pasa muy a menudo, es como una depresión, aunque sólo sea de una tarde, pero es una mierda, te sientes solísimo y no sabes qué hacer, el ordenador te aburre, no te apetece salir con nadie, la música sólo hace que pienses más en la mierda de día que has pasado, y demás. Total, que he bombardeado a mi madre con ideas que se me ocurrían para que saliese de su mundo aburrido, entre ellas, escribir un blog. 
¿La verdad? No creo que lo haga, más que nada porque de ordenadores entiende de facebook y da gracias. En fin, que me he dado cuenta de que yo también podía hacerlo, y que igual me entretenía en esos ratos aburridos que todos tenemos, y aquí estoy.
¿Que sobre qué va a ir? Ni idea. ¿Que si voy a seguirlo a diario? Quién sabe, igual escribo esto y no vuelvo a escribir en dos años, o igual escribo 3 post al día...¿Que si leerá alguien todas estas paranoias sobre mi vida? Podría ser, igual hasta acabo siendo una famosa blogger, o igual escribo para mí misma sin saberlo. Lo mejor es que todo esto me da igual. Absolutamente igual. 

Por cierto, me llamo Raquel.